Quiero felicitar a Primer año por los excelentes cuentos de terror que han escrito en estos últimos días. No hubo uno que no me hiciera sentir algún escalofrío... Entre todos, esta vez seleccionamos el de Melina Ferman Colladello por el uso del lenguaje, su manejo del suspenso y el sorpresivo final. Espero que lo disfruten...
La tercera es la vencida
de Melina Ferman Colladello
De
ahí en más comenzó la discusión en casa. Nadie
quería ir. Porque ir a la casa de la tía significaba encontrarse con una señora
mayor encorvada, arrugada, con olor a naftalina y también muy blanca, casi transparente.
Después
de viajar unas cuantas horas,
llegamos de noche.
Tuvimos que frenar el auto en la ruta para cruzar el bosque y encontrar la
casa.
Era
una mansión descuidada y alejada de la civilización, llena de bichos y maleza
descontrolada. La oscuridad de la noche rodeaba la casa. La luna llena y las
gotas que caían irremediablemente...
Ni bien traspasamos la
puerta y prendimos
la luz, descubrimos que la tía estaba muerta: permanecía tendida sobre el sofá del
living, al lado de un enorme reloj
de péndulo que daba las cero horas.
Nos quedamos para resolver los problemas del velatorio y el
entierro.
El
primer día desapareció papá y supusimos que se había ido a dormir. Y cuando fuimos a comprobarlo, nos encontramos con un
cuchillo impregnado de sangre. El reloj de péndulo daba la una. Nos
empezamos a preocupar.
El
segundo día desapareció mamá: fui a su habitación y noté que había dos
cuchillos ensangrentados sobre el acolchado. El reloj daba las dos.
Llegó el tercer día: tres de la mañana, tres cuchillos. Me tocaba a mí.
Miré
desesperadamente hacia todos lados y comencé a correr, buscando dónde esconderme del asesino. De pronto, un relámpago hizo que me volteara y me
vi reflejada en el ventanal. La que
sostenía los tres cuchillos era yo…
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